CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

martes, 4 de marzo de 2008

Levántate


Avanzó.

Siguió su carrera.

El camino es largo, más aun cuando no has comido en días y has tomado esporádicos sorbos de agua que encontrados en el camino… fatiga… Debió ir corriendo porque lo seguían y sabía que ya le estaban acortando la ventaja. Pero el cansancio le impidió apurar el tranco y la fatiga le decía que deje todo y se entregue, quizás así obtenga descanso, pero sabía que no se debe caer: si no es por el, por los que ya dieron la vida y no desfallecieron en la camino. Tenía que seguir, no debió importarle su falta de energía por que continuó su camino.

Ya había avanzado bastante cuando creyó escuchar a sus perseguidores, se detuvo un momento percibiendo el más mínimo de los detalles del ambiente …………………………………………………………………………………………...............
si, efectivamente lo seguían de cerca; apretó el paso, trató de correr pero el cansancio… el cansancio fue más fuerte. Sus piernas estaban engarrotadas y lo hicieron caer. Se levantó, le sangraba una pierna, la herida de sus torturadores nunca sano bien (¿importaba eso a esta altura?), cojeaba pero siguió, quedaba mucho camino por recorrer. Mas el terreno era desfavorable y se iba volviendo pantanoso y si antes estaba cansado ahora si que era inhumano avanzar por el fango. Tranco largo, otro más largo y cayó al barro, el lodo lo refrescó por un momento, pero faltaba todavía y tenía que levantarse. Logró salir de ahí, y fue una salida no solo de su maltrecho cuerpo, sino de su orgullo que lo impulsó a continuar. La tierra firme llegó como un premio, como un golpe de energía y se vio en condiciones de apurar el paso. Quería correr, pero no pudo, trotó… aun así fue más rápido.

Rápido iba por ella, iba por su libertad. Esa que es una querida mujer muchas veces fatal, escurridiza para algunos, pero bella, alegre, inteligente, por quién dan ganas de seguir adelante, caer y levantarse, una y otra vez hasta llegar a su regazo, y amarla como todos deberíamos amarla, y conquistarla, para siempre conquistarla.

Sin darse cuenta se encontró corriendo, cansado, maltratado, hambriento, pero sonriendo. Hace meses que no sonreía… Más energía para el espíritu, luchar por lo que uno cree. Más energía para el espíritu, alcanzarlo.

Siguió su carrera.

Avanzó.

Primero fue el trueno, después, a los segundos de escuchar ese horrendo bramido mecánico siente el picotazo en su muslo. Quema. Puchas que quema. Lo bota y el calor le entumece la pierna entera, a pesar del dolor se trata de alzar del suelo (¡levántate!), su pierna no funciona y siente el segundo trueno, pero ahora retumbar en su cabeza. Cae y por fin descansa.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

wuenas po ... loco que no se quien eres..
XD

tan wuenos los cuentos..

pero a modo de no se ...
podrian ser cuentos subjetivos..son akanes wal

:P

los dibujos tan geniales..

zAlU2!!

cefalopodi dijo...

Ohh, están geniales estos cuentos compadre. No te conozco, pero se nota qe eres un artista de tomo y lomo.


Espero qe sigas subiendo tus cuentos y tus dibujos, qe están brutales.

Chaus!

Atte. Joaquín Tramor
(como Joaquín Murieta y Oscar Tramor; equisdé)